domingo, 3 de enero de 2021

PENEBOLENCIAS: MONÓLOGO DEL PENE

 


 

Mi pene debe estar enojado conmigo.

He escrito acerca del cuerpo femenino y he recabado cuanta información pude de sus características y cavidades. He vaciado sobre él mi húmedo deseo y unos cuantos versos. Pero he descuidado mi propio cuerpo. Mi paladar, mis lunares, mi saliva espesa, el cerumen de mis oídos, mi sangre densa, mi bendito pene.

Y no soy tan narcisista para desearme más que un próspero año nuevo. Luego camino, escribo y leo en inconsciencia de mi pene. Tal vez porque entre los dos ya está todo dicho y es nuestra relación más utilitaria por ser propios ambos y no ajenos.

No le he escrito nada a mi pene, quizá porque no es del tipo de pene metafórico sino un pene natural. Hiperrealista.

De algún modo, la mujer, al ser otro cuerpo, se brinda más a la imaginación. Desde el ojo y sentimiento del hombre, el cuerpo de la mujer es más elevado, plástico y sublime y, puede ser, que el pene, tan tubular como un bolígrafo, sea el que escribe al otro cuerpo.

Eso dice muy bien de los penes en general, porque es un acto de galantería, humildad y elogio. Nunca dice “Yo soy el pene”, sólo dice “tú” y busca, de por sí, todo el otro cuerpo.

Me sorprenden, en buen sentido, las mujeres escritoras que hoy, con absoluta soltura dicen “vulva” o “vagina” y a nosotros nos cuesta siglos decir “pene”. Las mujeres sienten el cuerpo arrebatado y por tanto dicen: “Esta vagina es mía y no tuya”. Entonces nosotros sentimos que algo cuelga, no encaja y metemos la mano en el bolsillo para acomodar el paso y hacemos como si nada pasara.

Ahora, en este momento, que me he puesto a pensar en el asunto, me pregunto cómo le digo a mi pene que no es dueño de nada. Pero él seguirá sin problema su vida de pene y me dictará unos cuantos versos de su propio deseo y yo no podré decirle nada que robustezca su orgullo de pene, que lo haga henchirse de felicidad.

Tal vez espera también palabras ajenas o se mantenga extraliterario, ecuánime y más bien me vaya diciendo en un momento adecuado o no: “Hoy hay deseo” y se humedezca enviando también sangre al cerebro y pensemos juntos en una mujer, o en dos, o tres.

Pero quizá no se siente enfadado y es más bien como un padre pene que me deja ser. O un hijo pene que espera mi protección y condescendiente aprobación y consentimiento sobre todo lo que hace.

Ahora no se puede decir sin más “mi pene soy yo” y no es bien visto salir por ahí y decir sencillamente y sin malicia “Mi pene le envía un cariñoso y alegre saludo, señorita”. Es una tamaña majadería y no lo dice la iglesia que le encanta hablar de palomas. No. Hoy está de moda el silencio de los penes.

Por tanto, habrá que sacarle provecho al misterio. Eso puedo decirle: “Amado e inefable pene, desde hoy serás un héroe enmascarado en mis calzoncillos. Yo escucharé tu voz justiciera cuando el corazón con su cobardía púdica se niegue a sentir. Será un secreto entre los tres. Nos conseguiremos una mujer que te hable, que te atienda como se debe, para ocuparnos de ella como ella se ocupa de ti. Faltará para que salgas de temas vulgares en chistes de sobremesa y sea aún la mujer el cuerpo dominante en la poesía. Lo cual para mí no está nada mal. Los hombres y los penes no tenemos mucho que decir sobre nosotros, simplemente somos así”.

Al final, si algún poema quisiera ya me lo hubiera pedido mi pene. Además ¿para qué quiere hablar un pene si lo suyo es escupir? Es algo grosero, pero es su salvaje modo de ser, sin el cual, la vida se extinguiría.

Sólo queda decir: “Amado pene, te quiero como a mí mismo. Gracias por tu indiferente independencia. Basta que nos rompan el corazón, pero que no nos rompan las pelotas”.

Otra vez metemos las manos en los bolsillos, acomodamos tiempo, pensamientos y seguimos camino.

 

     

 


sábado, 19 de mayo de 2018

Cuando la vida sea mi ex


Cuando sea grande
quiero ser Percy Fernández
o que mi novia Shaolín me golpee
por mi bien

De cualquier forma da igual
Hay millones de maneras de acariciar la muerte
Hemos confeccionado lentamente
sus medias negras
con saliva y mordiscos

Absorbimos entre sus muslos y ligueros
a neonatos que serán ofrecidos
al oscuro caballo en que el viento galopa
por la polvorienta pampa
la sentencia en encabalgamiento
acabada en silencio
lo mismo que una cometa quemada cielo abajo
o un centauro durmiente en un vagón
de tren abandonado

Cuando sea grande
quiero ser un piloto automático
conocer los gestos de las muchachas
que salen corriendo de los restaurantes
y poner anuncios de gratificación
por sus besos robados

Oigo las nubes acariciando
los cabellos blancos de las abuelas
Les encargo los algodones y buñuelos
con los que recibiré su último llanto
antes de la elevación de los jardines

Cuando sea grande
quiero ser el guionista de los pajpakus electrónicos
vender remedios y lencería
ser la última voz que se apaga en el mercado
cuando las crías nacen en los cartones
y los perros ladran olfateando alcohol y polietileno
en el dorado corazón de un sol hambriento
embarazando la noche
durmiendo ciego
lamiendo con mi lengua de goma el frío asfalto
mordiendo todas las manos
que he besado
dejando un ojo abierto para la noche
y un cuerpo helado para Dios

jueves, 3 de agosto de 2017

SABOR A SALCHIPAPA CON MOSTAZA EXTRA





Soy y seré
tu todo blue
tu más best
tu very loco
tu whisky sonqo
tu misky heart
tu full papito
tu quechua lover Danger warmi 
mi pretty panqhara
mi tojpi Darling
tu beso sabor a salchipapa
con mostaza extra

Los misiles despegan
Las bombas caen baby
Los koreanos están locos

¿Con qué karatazo Word arial 12
podremos contrarestar el K.O.?

 Bailando en esta noria made in morgue
¿qué más no daría por la lawa de tu perro
o levantar tus polleras en la fiesta de Quillacas?

Pasaría una vida pastoreando a la oveja Dolly
y te dejaría DESKISSIADA
de tanto relax chapazo sweety
con mis indebidas manos de mono en el parque Machia

Túpaq
Mi pack
Tu agotado stock
Woodstock

El aullido gratuito
kung fu imilla
thank you
muyu muy you

jueves, 2 de febrero de 2017

A una estrella (porno)



Aun con toda la imaginación y el humor
la atlética contorsión haciendo arco a los gemidos

La mirada difusa del placer
Tan teatral que conmueve

Y allí sin nombre en el océano del morbo
con sábanas o sin ellas en el altar
la diosa en su isla
de cavernas húmedas
realiza su milagro

Sin herencia y sin duelo
tan animal y futurista
el deseo cabal y certero
se relame en la ilusión
y trata de poner empeño en su ser

Satisfecha en el cuento de las soledades
y los secretos (que se saben)
descansa la fantasía
ardiendo en paz



Balada del llamero solitario



El viento había tenido espinas
A eso se le llama tristeza

Yo vengo de ahí /paloma
He bajado del cerro con pena
y me han dado miedo el cielo y la vida

Ahisitos
con el corazón estido
con el ajayu partido
con la luna en la garganta
ardiendo con alcohol
Así estaba

Mi corazón se incineraba solitario
entre la paja seca
y cada día mis ojos
eran ceniza

Yo estaba aquí nomás
pero todo parecía lejos

En eso
has aparecido
y te has enredado en mi vida
hilando destino
y ya no he cantado más
con el charango del aire
sino que he dormido dentro tuyo
tibio en ollita de barro
Así he conocido tu corazón

Ahí he escuchado al viento
que silbaba y pasaba

Desde lejos
fuerte has venido
cargando cinco /seis /siete
arrobas de cariño

Antes quería morirme
Mi corazón de k´isa bolita
rodaba y rodaba
No sé de cómo te he visto
No sé de cómo has llegado
Sé que te he hecho salir de vos
para que estés conmigo

Llegaste como para olvidarme de todo
y me has amado /misk´isito
Ahora sin vos
no puedo estar
Cierro los ojos
y te hablo sin que estés

Hay veces
una nube roja grande
se disipa en mi pecho
Hay veces
Cuando te ríes
y tus ojitos grandes
se vuelven de chinita
mi corazón se alegra
y tengo ganas /grave
de abrazarte y quererte
Siempre

Cuando te enojas
soy una piedra negra
despreciada por los ríos
tengo soledad y te espero
aún en la polvareda
sobre el adobe partido

Cuando te enojas
me quedo dibujando tus manos
con migajas de pan duro
y cierro los ojos
para que aparezcas
para que te quedes

Desde que has venido
–¿de dónde será?—
parece que el trompo de mi vida
se ha caído
y ya no quiere girar más

Una vez en el parque
donde el faro—
Las cinco ya sería y te he besado
Respirabas dentro de mí
y eso me hacía feliz
porque desde ese momento
hasta el aire compartimos

Mi corazón se cuece
en el carbón rojo de esa tu boca
que he pintado con ayrampu
en noches de primer viernes sin memoria

Por eso debes estar conmigo
Debes matarme
Poco a poco
Hasta hacer
que tengamos uno
en lugar de dos corazones

Quiero tu vida en un pañuelo blanco paloma
Porque cuando miras arriba
te quedas en el cielo y yo me quedo en vos
Para cuando nuestros ojos se miren para adentro
quiero tu vida en un pañuelo blanco paloma







domingo, 6 de marzo de 2016

Diablada en los funerales de Edwin Llusco



Salimos del viento y los escombros
Crecimos de las semillas podridas de las manzanas
Trascendimos la lejanía con alas negras
Tiburón en mar de sombras
Hasta que desaparecimos en el cielo oscuro de la noche
buscando con invocaciones a un dios proscrito en la madrugada
y encontramos el río tenebroso y la pampa lúgubre
Vimos al viejo almaq´epi acercarse
con sus alas de polilla negra
y le ofrecimos coca en sus dos manos

Descargamos el féretro ardiente y tratamos de disipar el humo
detrás del ataúd lleno de espíritus sajras
Esos que envolvían tu alma

El animal de los días y las horas
ha terminado de comerse la cola
y al fin está saciado

La electricidad que da vueltas a las cosas
escupe al viento chispas
que bendecirán tu regreso
a las bajas alturas de la tierra

El ejército de las sombras se ha reunido
Arañas y escarabajos contemplan pensativos el fuego
Uno de esos ataques
de diminutas voces
que se comieron tu corazón

La gran chimenea del mundo
hace un minuto de aire limpio
por el átomo arrancado a su ser
y al fin el viejo se prepara
extiende su haraposo awayu
sobre la orilla del río

Fantasmas negros envueltos en humo
enrojecen sus ojos
arrancando tu aliento a la tierra
caminan mirando el piso

¿A cuántos ángeles
les arrancarás sangre a puñetazos?
¿Qué demonios te recibirán?

Tu espíritu al fin se levanta y rejuveneces hasta ser niño
El viejo te carga
se mete al agua sin mojarte
y no se ve más la otra orilla

Se formoliza el aire y solo hay silencio
bajo el sol de la tarde
cuando el sepulturero escribe un nombre
en el yeso fresco del nicho 
y los sólidos pasos metálicos

abandonan el panteón